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jueves, 28 de julio de 2011

¿Y yo qué me pongo?

Dudaba sobre que escribir hoy en el post y barruntaba sobre el problema de las tallas, el deporte, algún plato más, pero al final mi yo coqueto salió a flote y decidí escribir sobre...(redoble de batería).... ¿Cómo nos vestimos las gordas?

Pues por la cabeza como todo el mundo. En fin, sí, perdonadme el chiste malo. Pero me hace gracia cuando algunas personas conocidas, amigas, familiares, se quejan de que no encuentran talla en las tiendas, que tienen una 44 o una 46 y las miran como apestadas que deberían ser desterradas por los siglos de los siglos al pabellón de las tallas grandes, donde todo es más grande, tiene más lycra y el mundo es más oscuro. Os lo juro, cada vez que una persona entra en la sección de tallas grandes se debería escuchar una carcajada de bruja, graznidos de cuervo o una ventisca invernal como bienvenida por megafonía. *^_^*Buahahahahahahahaah! o algo así. Lo curioso es que a lo mejor se escucharía mucho más de lo que se piensa.

Paseando por un centro comercial tipo en Vigo (tampoco es el culmén de lo chic) te encuentras miles de tiendas de inditex (zara, massimo dutti, lefties, pull&bear, bershka), tiendas de ropa de niños, boutiques, algún que otro diseñador, zapaterías y nada más. En los centros comerciales las personas obesas no tienen con qué vestirse, no deberíamos visitarlos.

El grupo textil más grande del mundo, ya sabéis de cual hablo no tiene ropa de tallas grandes, según ellos, los gordos deberíamos ir vestidos con túnicas de tela de sofás, o mejor aún no salir de casa y así no aparecernos por sus comercios con cara de pringados para que la dependienta de turno venga a decirnos que no tienen talla para nosotros, vamos que consumimos el aire y el espacio de dos potenciales compradores...coñe, si yo vengo a buscar un regalo para una amiga. Sí tenemos amigos y vida social.

Así que nos tenemos que lanzar a la búsqueda de las tiendas de tallas grandes o algo peor, la sección de tallas grandes en unos grandes almacenes.

Las primeras, las boutiques de tallas grandes son como una rara seta que crecen en sitios dispares y que o tienes suerte y te das de frente con el escaparate o no sabrías nunca que ahí está la  tienda que tú buscas.En ellas puedes encontrar ropa desde la 36 a la 60, y esto es debido a que las chicas que llevan la talla 36 no tienen sitio suficiente donde comprar.

La sección de tallas grandes, sin embargo, es ese sitio deprimente del que os hablaba unos párrafos más arriba, nadie quiere entrar en él, nadie desea ser visto en él. En el corte inglés hay uno (muy caro), en el C&A hay otro (con ropa demasiado clásica, aunque a alguna le guste mucho), H&M también tiene zona de tallas grandes, pero en Vigo no, (no hay suficientes personas con sobrepeso y obesidad) aunque de esta tienda podemos decir que al menos tienen la decencia de tener hasta la 48 en sus tallas normales. También está el recién llegado Kiabi, con ropa barata, tallas muuuuuuuuuuuuuuuuuuy grandes, y ropa desgraciadamente mal hecha, pero bueno, me niego a ir al trabajo con la túnica de tela de sofá.

Con las nuevas tecnologías e internet, los obesos podemos comprar ropa en el ciberespaccio, páginas como la redoutte, o evans venden ropa para tallas grandes... pero no puedo evitar preguntarme que pasa si no me queda bien, porque nunca, jamás, ha habido problemas con las tallas, aunque eso debería ser tema de otro post, o problemas de conversión de tallaje. Si en España tengo una 56-58, en Kiabi tengo una 54, en Inglaterra ¿qué gasto?¿y si me lo compro en una tienda de EEUU? Peliagudo. Las webs nos ofrecen sus tablas de tallaje, pero y si según mis medidas puedo utilizar tallas diferentes al mismo tiempo?

Si cada día los servicios de salud alertan de que es mayor el número de obesos, los encargados de la industria textil deberían ser realistas y en vez de confiar en que yo un día quepa en una 36 de bershka, pensar en que hay un mercado potencial impresionante ansioso por poder vestirse en sus tiendas. O bien, a lo mejor, ir desnudos, porque yo antes muerta que sencilla.

Por cierto, debería ir a ver si me compro algo a las rebajas de las rebajas. *^_^*

martes, 26 de julio de 2011

Rissoto de setas y queso

Esta es una receta sacada del recetario de Weight Watchers, más conocida en España como Dieta de los Puntos. Es una opción excelente si sientes una necesidad imperiosa de comer arroz  y además es delicioso.

Ingredientes para 2 personas
150 grs de arroz de grano redondo
1 cebolleta picada muy fina
100 grs de rebozuelos (o cualquier otra seta de sabor fuerte) cortados finos
150 grs de champiñones cortados finos
1/2 copa de vino blanco
450 ml de caldo de verduras
50 grs de queso parmesano rallado
ajo, perejil y sal.
1 cd de aceite

Elaboración
Doramos a fuego muy lento la cebolla en el aceite y le  añadimos las setas y el arroz. Avivamos un poquito el fuego, removiendo a menudo para evitar que se pegue al fondo,  y cuando el arroz cambie de color añadiremos el vino.  y cuando el arroz haya absorvido el vino (medio microsegundo. Es super rápido ·_·u) vertemos el caldo  caliente en el arroz, removemos y dejamos cocinar a fuego medio 10 minutos.

Pasado los 10 minutos le añadimos ajo, perejil y sal al gusto, agitamos y  ponemos más caldo si fuera necesario. Lo tenemos otros 10 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue y vigilando el nivel de caldo.  Por último, cuando esté a punto de caramelo añadimos el queso rallado y también algunas laminillas de queso parmesano para encontrarlo, que hacen mucha ilusión.



Es un plato delicioso pero es para comerlo al momento.Por culpa del trabajo como mucho de tupper y nunca preparo este plato porque no es lo mismo. El arroz tiene la muy  mala costumbre de absorver toda el agua/caldo que haya a su alrededor y un arroz que tiene que ser caldosito y meloso se convertiría en unas gachas con queso. Así que mi recomendación es hacer y comer

En la pirámide nutricional que nos ponen en cada envase de comida que compramos,incluso en las patatillas,  las féculas forman parte de la base o sea, de lo que más se debe comer.

Debemos tomar todo tipo de féculas (patatas, pan, pasta, arroz, cereales) ya que ellas son la que nos dan la energía para seguir a lo largo del día. Si en una dieta se nos priva de los satanizados  carbohidratos lo que perderemos será agua y algo de masa muscular pero no grasa ya que por cada gramo de glucógeno perdido (allá a donde van a parar los carbohidratos) hay 4 gramos de agua que se pierden.

Pero como yo no soy científica, si estáis  interesadas en el tema, os recomiendo un par de enlaces, uno  de la Sociedad Española de Nutrición (que sabe un poquito más que Caritina Lapique del tema de dietas ) Sociedad Española de Nutrición, y  el otro link es de un blog de esta misma casa logra tu cambio.
Un saludete

lunes, 25 de julio de 2011

«Los obesos no son unos vagos sin voluntad. Simplemente, no han tenido suerte»

Este fin  de semana leía en el XL Semanal una entrevista  a Antonio Vidal-Puig, un afamado endocrinólogo que trabaja en la Universidad de Cambridge y que es especialista en la obesidad  y resumiendo muy mucho venía a decir que los obesos no somos unos dejados, ni estamos enfermos porque nos lo merecemos porque comemos como unos cerdos, sino que todo forma parte de la evolución. Nuestros antepasados necesitaban acumular grasa para las épocas de hambruna y de ahí, los mejores evolucionados sacaron la tripa que tanto nos rechina hoy, y añadía a modo de chascarrillo, que las personas delgadas, esas que las ves comer de todo, lo mismo que tú, más que tú y que están delgadísimas que son personas que han tenido mucha suerte pues heredaron un gen que en el pasado era sinónimo de perdedor, sino tenías tripa te morías de hambre.

Más cosas que comentaba el buen doctor es que hay dos tipos de grasa, la blanca y la marrón (yo pensaba que toda era amarillita como la mantequilla). Que los bebés nacen con un montón de grasa marrón que les ayuda a mantener su temperatura corporal los primeros días, y que las personas obesas acumulamos grasa blanca que es la que tienen los adipocitos y que viene a ser, el extra que comemos que no quemamos en nuestra vida normal y que va a parar a la lorza por los siglos de los siglos.

Pero lo realmente interesante del artículo es que el recomienda a las personas obesas un adelgazamiento realista del 5% para mejorar en todas las áreas de salud y sobre todo mantenernos en forma. Un obeso en forma tendrá menos problemas que un obeso que no lo está, o como dice él : «It is more about being fit than about being fat»
Os pongo el link por si queréis echarle un vistazo entrevista a Antonio Vidal-Puig XL SEMANAL. Yo por mi parte voy a poner mucho de mi parte para ponerme en forma y adelgazar ese 5% que dice el doctor. Tiro de calculadora y os digo, que tengo que perder 5.4 kgs. No parece mucho, verdad? Veremos como sale. De momento estoy de luto porque hoy terminan mis vacaciones, pero por otra parte estoy deseando retornar a la rutina y a  poder planificar las comidas y hacer una dieta en condiciones.

domingo, 24 de julio de 2011

Fiestas y comidas familiares

De vuelta en casa después de una visita relámpago al pueblo. ¿El motivo? Comida familiar en casa de mi tío. 
Para quien no lo sepa, soy gallega, gallega de pura raza y para los gallegos no hay nada más sagrado que una comida familiar. Se hace lo imposible para asistir a ella, cuadrar horarios, pedir cambio de turno a compañeros, pero todo para no agraviar al anfitrión.

Para los que no son gallegos, me remito a Emilia Pardo Bazán, que en su libro Los Pazos de Ulloa describía a la perfección la angustia que pasaba un curita foráneo en su primera fiesta en Galicia, cuando le confirman que el menú es de 26 platos. En la serie sobre el mismo libro, otro cura le decía muy ufano que en su parroquia eran 52 platos contando con los postres (un plato por semana del año).

Hoy en día las cosas han cambiado, y este fin de semana en casa de mi tío tuvimos unos sencillos 9 platos (contando con el postre), a saber: empanada de carne, ensaladilla, pulpo a la gallega con patatas cocidas, carne guisada con patatas asadas, tarta de manzana, tarta de queso, roscón emborrachado, tarta de la abuela y tarta helada. 

Para llegar a un consenso en esta "frugal" comida, mi prima (nueva generación) tuvo que luchar a brazo partido con su padre para que desistiera de su idea de añadir lacón cocido con verdura y garbanzos por el medio, o unos callos en su defecto. 

Resumiendo, creo que voy a morir, que no volveré a ver la comida con los mismo ojos, y voy a compartir con mi marido una manzanilla antes de irme a la cama. Pero antes ha quedado anotado en mi agenda que el 21 y 22 de agosto tengo "fiesta" en casa de unos primos de mi madre y allí no hay ninguna nueva generación que frene a la cocinera. Ya os contaré.


sábado, 23 de julio de 2011

El por qué de esto

¡Hola  a todo el mundo!
  Hace mucho tiempo que pienso en hacer un blog, de hecho lo intenté hace un año o dos pero no fui capaz. Ahora sin embargo, después de los boom de las gurús de maquillaje en el youtube que se han pasado a la televisión y a cursos presenciales por todo el mundo,  parece que internet se ha convertido en un trampolín  donde gente de toda condición puedo expresarse incluso de temas tan banales ( y maravillosos) como el maquillaje, la moda, las dietas, comida, salud, belleza, política, música. Es como un gigantesco patio de recreo donde todos podemos contribuir.

  Último verano de gorda (como me cuesta escribir el título) va sobre eso. Quiero que éste sea el último verano que pase como una persona obesa mórbida (otra palabra que me cuesta escribir):

"Obesidad mórbida, u obesidad severa o clase III, es el término para la obesidad caracterizada por un índice de masa corporal, IMC, de 40,0 o mayor o de un IMC de 35,0 o mayor en la presencia de al menos una u otra enfermedad significativa o discapacidad severa y minusvalía a causa del exceso de peso.1
La obesidad mórbida es la forma más temible del exceso de peso pues ademas de disminuir la expectativa de vida causa discapacidad, minusvalía y problemas de exclusión social. Por sus efectos a nivel colectivo es un problema de salud publica en muchos países y que se ha ido incrementando como efecto de los cambios en las costumbres sociales y alimentarias."


Pues vale, eso soy yo. Afortunadamente no tengo ninguna discapacidad y puedo a día de hoy hacer una vida normal, pero eso no quiere decir que si no hago algo para remediarlo mi salud se resentirá  en muy poco tiempo.
Tengo 36 años y peso 134.9 kgs, he optado por una cirugía bariátrica hace más de un año pero la Seguridad Social no me ha llamado ni para hacerme pruebas con lo cual o me ayudo yo misma o moriré obesa.

En este blog contaré como me van las cosas, si triunfo o si pierdo, que como o dejo de comer, que premios me doy por ser buena o por ser mala, o simplemente porque yo por mi misma me merezco un monumento. ^_^
SED TODOS BIENVENIDOS.